Y sabiendo la capacidad de maniobra oscura y dañina de los EE.UU. como por ejemplo inventar que habian armas nucleares en Iraq para justificar el asesinato de Shadan y el robo del petróleo así como la sustentación de su industria armamentista nos da motivos de sobra para creer que contra El Comandante Presidente Hugo Chávez hubo una conspiración asesina lo que se hace más creíble si leemos y analizamos, sin fanatismo político, la siguiente información publicada en la versión digital de Telesurtv firmada por Jean Allard y que por considerar la de importancia capital reproducimos de manera íntegra.
Los asesinos de Chávez tienen nombres y apellidos
Por: Jean
Guy Allard/ Canadá
La orden
de “matar” a Chávez fue dada públicamente el 17 de noviembre del 2010 por el
congresista norteamericano Connie Mack que se hacía entonces el portavoz de la
ultraderecha más recia de la Florida - liderada por la representante
ultraderechista Ileana Ros-Lehtinen, asociada a la mafia cubanoamericana de
Miami responsable de innumerables intentos de asesinato contra el líder cubano
Fidel Castro.
Esta
exhortación a asesinar al líder bolivariano y presidente venezolano Hugo Chávez
fue proferida ante cientos de testigos por Mack en el Capitolio de
Washington ante participantes a una cumbre fascista, organizada específicamente
con el propósito de derrocar a Chávez.
El
discurso del (ahora ex) representante confirma claramente la existencia de un
complot con este propósito urdido por la ultraderecha venezolana bajo la tutela
de los servicios de inteligencia norteamericanos que la orientan y con la
complicidad de la mafia cubanoamericana.
La
intervención asesina, se hizo en pleno Capitolio de Washington mientras Mack
dirigía el encuentro denominado “Peligro en los Andes” junto con Otto Reich,
Ileana Ros-Lehtinen y Roger Noriega.
En aquel
momento, el presidente Chávez, denunció la existencia de un plan en su contra
en el que grupos de la extrema derecha venezolana tienen recolectado “100
millones de dólares para pagarlos a quien logre asesinarlo”. Según un reporte
de la cadena internacional TeleSUR, Chávez designó entonces al presidente de la
televisora privada Globovisión, Guillermo Zuluaga, prófugo de la justicia
venezolana y albergado en Miami por el Departamento de Estado, como jefe de la
conspiración.
Evo: si
algo pasa a Chávez, el responsable será este congresista
Las
palabras de Mack donde sugirió expresamente atentar contra el mandatario
venezolano, fueron luego señaladas por el Presidente boliviano Evo Morales, al
dar inicio a la IX Conferencia Internacional de Ministros de Defensa de las
Américas que se desarrollaba en Bolivia en estos días.
“Yo
diría, este congresista (Mack), ya es un asesino confeso o un conspirador
confeso del hermano presidente de Venezuela, Hugo Chavez, si algo pasa con la
vida de Hugo Chávez, el único responsable será este congresista de Estados
Unidos”, declaró el mandatario.
Las
palabras de Connie Mack, identificado a los cabecillas más recalcitrantes de la
mafia cubanogringa de Miami, eran una “luz verde” a cualquier tipo de proyecto
asesino contra la vida del líder de la Revolución bolivariana, asegura un
especialista que insistió para conservar el anonimato.
El foro
de corte neonazi se desarrolló bajo los auspicios del Congreso y tuvo como
estrella la congresista cubanoamericana, entonces designada por su
partido como capo del tema política extranjera en la Cámara de Representantes,
con Connie Mack de brazo derecho para América Latina – puestos que ocuparon
hace poco.
Unas
semanas después del foro antichavista, Mack reiteró su propuesta que
EE.UU. incluya a Venezuela en su infame “lista de países patrocinadores
del terrorismo” y propuso un embargo pleno a ese país ante la Conferencia
Conservadora de Acción Política (CPAC), una reunión que sirve a los potenciales
aspirantes a las candidatura republicana para medir sus apoyos,
Mack
dedicó prácticamente todo su discurso a Chávez, al que calificó de “matóncrata”
(sic) al “recurrir a armas” como “la opresión, agresión, el terrorismo y las
drogas” para “destruir la libertad y la democracia en Latinoamérica”.
Según un
reporte de la cadena internacional TeleSUR, Chávez designó al presidente de la
televisora privada Globovisión, Guillermo Zuluaga, prófugo de la justicia
venezolana y albergado en Miami por el Departamento de Estado, como jefe de la
conspiración.
El
golpista Zuloaga fue uno de los “ponentes” más visibles del foro neofascista de
Washington.
“El dueño
de ese canal de televisión (Globovisión) que es prófugo de la justicia,
se da el tupé de ir al Congreso de EE.UU. a despotricar de su país de su
Gobierno y de este presidente”, dijo ent6nces Chávez.
La mafia
cubanoamericana asociada a la CIA fue parte de la conspiración del
asesinato de John F. Kennedy. Su mano se vio hasta recientemente en el intento
de magnicidio contra Evo Morales en Santa Cruz, en el 2009, el contra Rafael
Correa en el 2010 y en el golpe fascista de Honduras que llevo al poder Roberto
Micheletti.
Los
intentos de asesinato contra el líder cubano Fidel Castro fueron todos
urdidos desde Miami con la complicidad de la CIA, y con sicarios, tales como
Luis Posada Carriles, Orlando Bosch, Guillermo Novo Sampol, Pedro Remón, Gaspar
Jiménez, Armando Valladares. Salvo el fallecido Bosch, todos siguen viviendo en
EE.UU., con la protección absoluta del Gobierno de los EE.UU., y apoyan hoy
activamente a conspiradores de los países atacados y difamados por las
más altas autoridades de este país.
Ros-Lehtinen,
antisocialista y ferviente sionista
Una
semana después del arresto en Caracas, en julio 2011, del terrorista
salvadoreño Francisco Chávez Abarca, la congresista republicana Ileana
Ros-Lehtinen participó en un evento organizado por grupos
venezolanos golpistas bajo control de la CIA - Independent Venezuelan American
Citizens (IVAC), y Venezolanos Presos Políticos en el Exilio (Veppex), al lado
de Patricia Poleo, sospechada de complicidad en el asesinato del fiscal
venezolano Danilo Anderson, y del ex militar prófugo José Antonio Colina,
responsable de atentados contra oficinas diplomáticas ocurridos en Caracas en
el 2003.
La
presencia de Ros-Lehtinen al lado de partidarios del uso del terror contra la
Revolución Bolivariana no tenía por qué sorprender: la representante
republicana asistió el 6 de abril de 2008 a una reunión pública convocada por
una organización terrorista de Miami vinculada a la CIA, donde estuvo presente
el terrorista internacional Luis Posada Carriles cuyo “fondo de defensa” aceptó
presidir.
Llama
poderosamente la atención que, entre sus manifestaciones de apoyo sus ataques
sucios contra el Presidente Hugo Chávez que permanecen después de su
fallecimiento y su acostumbrada retórica contra Cuba, Ros-Lehtinen cuida como
si fueran suyos los intereses de Israel que defiende hasta en sus acciones más
crueles.
La representante
consagra mucha energía en el Congreso no solo a la defensa de Israel sino del
conjunto de los intereses estadounidenses y geopolíticos de este estado, en
apoyo a los 4 000 lobbyistas pro-israelíes con que cuenta Washington.
Sin lugar
a dudas, el proselitismo sionista incansable de Ros-Lehtinen, sus numerosos
viajes a Israel y el control que tomo del tema medio oriente en el Comité de
Relaciones Exteriores de la Cámara Baja revelan que ejecuta fielmente tareas
orientadas por la inteligencia israelí, Algo muy preocupante, considerando su
siniestra fama.
Recordarse
que el 25 de julio de 2004, en pleno debate sobre el referéndum revocatorio, el
fallecido ex presidente Carlos Andrés Pérez, cuyos lazos con la inteligencia
norteamericana han sido demostrado, en una entrevista publicada en El Nacional,
diario de Caracas, no dudó en confesar: “Estoy trabajando para sacar a Chávez
[del poder]. La violencia nos permitirá sacarlo. Chávez debe morir como un
perro”.